Con el partido 0-0, el arquero de la Selección salió jugando mal desde el fondo y permitió el gol croata. El capitán, por su parte, sufrió el esquema de Sampaoli pero tampoco tuvo rebeldía para generar juego en un partido clave.
El papelón que se vivió esta tarde con la goleada de Croacia 3-0 sobre la Argentina va a dejar una profunda huella y desconsuelo en los corazones celestes y blancos, ya que el equipo de Sampaoli está con un pie afuera de Rusia 2018.
Dentro del esquema, los cambios y el flojo, flojísimo, nivel del conjunto celeste y blanco, dos imágenes se destacan del resto.
La primera es la de Willy Caballero, el arquero que quedó como titular tras la lesión de Romero y que se mantuvo a pesar del gran nivel de Armani. Durante los dos primeros partidos se lo vio dubitativo jugando con los pies (su buen desempeño en esa área era en teoría la razón de su titularidad), pero el colmo llegó al comienzo del segundo tiempo, cuando un pase suyo a Mercado se quedó corto y le dejó servido a Rebic para el 1-0 de Croacia.
Su insólito blooper generó muchas reacciones en las redes sociales, incrédulos ante semejante error que estaba costando caro el partido.
La segunda es la de Messi, un Messi que desde el himno se lo vio apagado, sin confianza y desaparecido del campo de juego. Fue el futbolista de campo titular que menos pelotas tocó en el partido (49) y ni siquiera pateó al arco.
Más allá de sufrir el esquema, el capitán no tuvo rebeldía y no pudo influenciar en el desarrollo del juego. Tuvo un intento cuando Croacia se puso en ventaja, pero volvió a desaparecer tras el golazo de Modric. Un llamado de atención muy grande en lo que probablemente sea su último Mundial, se esperaba más del 10.
Ambos, al igual que todo el equipo, deberán dar vuelta la página rápidamente para buscar el milagro ante Nigeria.